MI CIBER ACUARIO :D

jueves, 24 de mayo de 2012

Una historia casual parte IV

Después de ese incidente D. demostró tener nervios de acero.
Al regresar al coche, ambos rieron....
Y la verdad, como me explicaba D. no quedaba de otra más que, tomarlo con "naturalidad" como en todo tipo de situación incomoda, en la que no quieres que aquello trascienda a más, después de todo, somos humanos ¿qué no?


Ella pensó, "He tenído todo tipo de citas a mis 20 años, pero definitivamente esta ha sido la más... peculiar. Digo, no es la primera vez que uno termina con el paquete (ahora sí me refiero a ese paquete) en la mano después de unos vinos, pero esto le da un significado comlpetamente diferente al concepto de "cita romántica, escenario colonial,vino italiano atardecer en la carretera, orillarse en la carretera y...sonda ".




(vi la foto de de P. en su telefono y quiero que se imaginen algo así...vieron la de "The Horse whisperer"?...creo que yo sí le pongo la sonda)

Total que al regresar al rancho, Doña Juana estaba super preocupada, pero al verlos entrar a la casa, estaban los dos  muertos de risa y habían olvidado el incidente por completo, evidentemente eso los había unido más.
P. era el hombre más caballeroso que D. jamás había conocido, desde su silla de ruedas siempre que podía, se adelantaba para abrirle la puerta, además de interesante, un hombre de nácdotas y con un gran sentido del humor, se llevaban como si se conocieran de toda la vida, él era admirable con una gran fuerza interna ya que ni el accidente había podido romper su espíritu.

Todo había ido de maravilla al final de cuentas y pasó lo que tenía que pasar.
Don Carlos les invitó una copita de gonac a los dos al regresar. Se sentaron un rato en la sala y le contaron lo bien que la pasaron, supogno que P. hacía años que no se sentía así, supongo que ni cuando estaba casado...

Más tarde al guapo cuarentón P.  ya le dolía todo y entre doña Juana y Nachito lo acomodaron en su cama.  La cama era especial, de esas de hospital y debía estar con el respaldo levantado todo el tiempo, pues P. no podía dormir recostado ya que en el accidente un pulmón se había perforado y si se recostaba le costaba mucho trabajo respirar.
Al salir de la habitación Don Carlos le dijo a D., "Dime D., te gustaría dar un paseo a caballo al amanecer?"
Ella encantada!!  claro que si!!!



Al alba, D.  y Don Carlos estaban ensillando sus caballos y se fueron a recorrer las tierras que rodean el rancho y el viñedo, hectáreas de fresca tierra, el olor de la mañana, cuando apenas va salir el sol, la frescura del rocío en las plantas y el silencio, cuando las aves apenas van a despertar...
                             (la imagen típica del Simba y Mufasa "todo lo que toca la luz..")

Don Carlos le contó la historia de esas tierras, las cuales antes eran una Hacienda.  En efecto, el rancho de caballos lo había heredado doña Juana, había estado en su familia por  generaciones, y sin embargo las tierras y el viñedo eran de la familia de Don Carlos, también le contó que fue un gran amigo de Pedro Infante, ambos, Don Carlos y Pedrito eran unos galanasos en sus tiempos, bueno de Pedró está por demás decirlo. D. escuchó algunas historias del pasado, aventuras que los dos amigos habían vivido.
Nada como una cavalgata en el campo al amanecer, con un abuelito de  80 años que te cuente historias de la época de oro de México, ¿qué más se puede pedir?






D. pasó el resto del fin de semana en el rancho.


Su vida estaba cambiando, había cambiado desde aquel fin de semana... y poco a poco a ella se le empezó a ver como parte de la familia, también se hizo buena amiga de su cuñada Bárbara. y cada fin de semana salía a la ciudad con P. se iban a comer o al cine y los  domingos acompañaba en su cavalgata matutina a Don Carlos.
 Por las noches se quedaba a cuidar a P. quién en los últimos meses estaba presentando complicaciones en los pulmones y necesitaba que alguien lo ayudara a expulsar la flema (sip, fleee-maaaa, fleeeee-maaaaaa....!!!) que se le hacía y le impedía respirar.

"¡Para eso le pagamos al enfermero!" decía firmemente Doña Juana, pero a D. no le importaba, era extraño, pero creo que cuando haces ese tipo de cosas por alguien que te importa...creo que a eso se le llama amor.
Otra cosa "interesante" es que incluso ella llegó a bañarlo.
A una persona que está todo el tiempo sentada se le hacen llagas pero P. siempre supo manejar su situación con sentido del humor y eso de las llagas pasaban a segundo termino....o incluso importaban un carajo porque ellos estaban enamorados, tú sabes, ¿qué importan esas cosas cuando amas a alguien?
D. me dijo (a mí Carla) "¿tú crees que yo soy pendeja? no hacía nada de esto por "madre teresa" o por sacrificada...yo lo amaba...")

Se acercaba la víspera del Gran Prix de Otoño y P. estaba más exigente que nunca en cuanto al entrenamiento de D. Ella iba excelente, llevaba el ritmo y la cadencia requerida, su caballo pasaba los obstáculos  con la ligereza de una pluma y  el binomio caballo- amazona era genial, cada que practicaba, la pista se veía rodeada de gente que dejaba de hacer sus labores para mirarla, era muy emocionante verla pasar esos obstáculos tan altos!
Pero D. nunca había competido en el extranjero y eso la intimidaba un poco y P. se esmeraba en hacerla  confiar en ella misma, y lo lograba. Ella se sentía segura con P. como coach, después de todo, ha sido en parte gracias a él que ella ha mejorado tanto.

Por otro lado, ella también le había hecho mucho bien a P.
 Recuerdan aquellas pelotitas de hule que D. se había robado de la cancha de fronton?? a las que les hizo un corte con un cuchillo aquella mañana en la que tuvieron su primera cita??
Afortunadamente ese día no las necesitaron porque comieron pizza y esa se agarra sin problemas con las manos, y las copas de vino son gordas, se acoplan bien en una mano paralizada.


Bueno, más tarde les dio uso, y es que la noche anterior que por primera vez cenó con P. y su familia, a ella le dolió mucho ver que para comer, había que ayudarlo pues no podía sostener los cubiertos con sus dedos paralizados. Entonces, para la siguiente ocación en que comieron juntos, en cuánto tuvo la oportunidad, D. sacó las pelotitas y tomó el tenedor y lo introdujo en la pelotita por el corte que le había hecho, así mismo con el cuchillo, de esa forma ambos se dieron cuenta que él ya podía sostener los cubiertos! Era genial, una idea tan simple y tan funcional (D. debería de ser diseñadora jajaja) desde ese entonces, la hora de la comida dejó de ser un problema, ya no había que ayudarlo, y eso representó un cambio aunque pequeño, muy importante para él. Gracias a esa idea tan simple que se le ocurrió a su hermosa D.


Los padres de esta mujer estaban muy orgullosos de ella, la habían ido a visitar al rancho para verla montar y conocer al "P." del que tanto hablaba cuando platicaban por teléfono.
Los padres de ella quedaron fascinados al conocer a P. y Don Carlos los trató de maravilla, Doña Juana como siempre, los miraba de arriba a abajo, con recelo, pero procuraba ser educada. Su relación con la chamaca de pelo rojo no era la mejor, a ella se le hacía muy extraño que una mujer tan joven guapa y tan "rebelde" como ella D. pasara tanto tiempo con un lisiado que casualmente, es millonario. Después de todo, es su hijo mayor, y eran muy unidos.

Esa semana pudieron ver los enormes avances que D. había hecho en la pista de obstáculos, nunca la habían visto tan valiente, decidida, en forma y madura (no, no hablo de sus curvas, madura mental!)




Sin embargo, a la mamá de D. comenzaba a preocuparle la relación que estaba llevando su hija con aquel señor en silla de ruedas. Evidentemente ella estaba cacheteando la banqueta por él y qué madre no se preocuparía de ver que su joven hija está de nalgas por un hombre así?
La hermana menor de D. le decía "hay mamá pero es guapísimo además es adorable!" ...
Al regresar la familia de D. a Zacatecas, de donde son originarios, la madre de D. procuraba hablar más seguido con su hija, estaba preocupada. A D, empezó a molestarle eso, porque aunque le importaba un pepino la situación de P. en el fondo le preocupaba un poco SU propia situación y a nadie le gusta que lo estén hostigando, no?



Faltando una semana para el Grand Prix en Houston, Texas...

Esta historia continuará...




REFLEXIÓN: 

"




-La lesión motora impide que estas personas experimenten deseos sexuales puesto que lo motor les permite el movimiento requerido para un coito.
Se parte de una concepción muy reducida de sexualidad concibiéndola únicamente como coito y más nada; sin embargo, la sexualidad entre una pareja implica la calidez, las caricias el erotismo emanado de todos los sentidos y de cada pulgada de piel. Mientras se tenga eso y apertura hacia la sexualidad, la pareja puede mantener una vida sexual muy amplia y gozosa.
-La incontinencia en las personas con lesión los hace sexualmente desagradables y termina anulando la relación.
Ciertamente una pareja que vive su sexualidad después de un accidente la vive de manera diferente a como lo hacia antes del accidente; sin embargo, esto no significa que vivirlo diferente sea sinónimo de inferior: es sólo diferente. Frente a la incontinencia existen una serie de alternativas para enfrentarla y hasta de evitar esos posibles accidentes..."



FRAGMENTO INFORMATIVO ADQUIRIDO DE:

http://www.discapacidadonline.com/lesion-medular-sexualidad.html









miércoles, 16 de mayo de 2012

Una Historia Casual parte III

Don Nachito subió a P. al automovil, y acomodo la silla de ruedas desplegable en la cajuela. D. no lo dejó subir al auto. "Gracias don Nachito, eso sería todo por hoy" y arrancó a prisa...

"Y bien?  a dónde vamos señorita?"
D. volteó a ver el reloj del coche y ya pasaban de la 2:00 PM  y como que entre "la pedida de permiso" a Doña Juana, el tiempo que tardó en convencer a P. de salir de la cama  y en deshacerse de don Nachito pues se les había hecho algo tarde y ya casi era hora de comer y ni habían desayunado, así pues... ¿a comer no?
P. ya tenía un buen rato que no iba a la ciudad, pero recordó aquel restaurante italiano en el centro que servía una pizza a la leña exquisita... la pizza a la leña seduce en cualquier momento.
 El lugarcito era perfecto, situado en el mero centro historico de Queretaro con un escenario colonial y además mesitas en la terraza frontal para ver a la gente pasar.  Pizza mitad margherita y mitad jamón serrano, albaca, aceituna negra...vino seleccionado especialmente por P. vaya, el hombre sabe de vinos.
¡qué delicia!

Durante la comida el sol resplandecía en contraste con el verde de las jardineras tupidas de enredaderas.
Traen el pan  de centeno,aceite de olivo y vinagreta. Traen el vino, y ...
"hay que brindar por algo, no?"
"por el Grand Prix de Otoño, vas a arrazar con las medallas!"
Cuando llegó la pizza,  D. sintió un alivio tremendo al recordar que la pizza se come con las manos y que la copa de vino es gorda, lo suficiente para ser sostenida por las manos de P. "qué guapo es" (sabroso papasito en silla de ruedas)
Enontces, esos momentos, esas fracciones de segundo en que los cansados y profundos ojos verdes de P. se fijaban en los jóvenes ojos de D. (lo siento, por cursi que esto suene, hay que describir la intensidad de la escena shingao!) saben de qué hablo? de esos fragmentos de segundo en los que las miradas se cruzan, y enseguida alguno se voltea para romper la intensidad del momento...¿qué  es lo que impide seguirse mirando?
Creo que, es cuando te das cuenta por primera vez que las miradas ya no son las mismas, ya no son de amistad... y aquél que se da cuenta primero, aquel que se da cuenta que esto "no debería de estar pasando" pero que maravilloso que suceda...es aquel quien deja de mirar fijamente.
En este caso fue D. quien dejo de mirar fijamente y rompió el momento en un fragmento. No por eso fue el unico, se repitio una y otra vez esa maravillosa tarde de Mayo.  Qué agradable caminar (bueno ella, y el rodar jeje) un rato por el centro historico y tomar una nieve....

A Don Nachito le fue en feria cuando Doña Juana se enteró que D. y P. se habían ido solos.  Doña Juana no confiaba en D. y no es por algo en específico, lo que pasa es que la noche anterior en la cena cuando le estaban haciendo preguntas, ella contestó fresca como lechuga que si, en efecto, la habían corrido de aquél colegio de monjas en Zacatecas (de donde D. es originaria) y que posteriormente también recorrio varias prepas... ella de lo más cinica (a como lo vio Doña Juana) admitió que tuvo una época rebelde, hasta que por fin se graduó y se fue un año a Europa, básicamente a Londres...¿ella sola? pero como era posible!!   "si Dios me hubiese bendecido con una hija, jamás la descuidaría de esa manera, para terminar siendo corrida de las escuelas y después mandarla lejos a Europa, con lo libertinos que son allá!"

Don Carlos, como de costumbre, solo la escuchaba.... contradecirla implicaba un esfuerzo que por el momento no valía la pena, así simplemente intervino para tranqulizarla,  "ya mujer, no te preocupes, estoy seguro que les irá muy bien.. hacía tiempo que no veía a P. tan tranquilo, esta niña no es mala, además trabaja más duro que cualquiera de los muchachos en el rancho, creo que debemos darles una oportunidad..."

Ya de regreso camino al rancho, se hacían unos 40 minutos por la autopista y el atardecer se pintó de naranja, rosa mexicano, rosa pastel, amarillo huevo y covalto.
-"D. tengo que decirte algo..."
D.  al volante, no tiene idea de que le van a decir, se pone un poco nerviosa, un poco alegre, el vino estubo buenísimo....
-"Tengo que ir al baño...me estoy haciendo pipí"

-"ah, no te preocupes... jaja, si quieres me orillo..."

-"no, es que no entiendes,  recuerdas que te dije que, no tengo movilidad de la cintura para abajo?...
D. como que comprendía...pero no quería comprender!!! WTF!!??
-"mira, Don Nachito puso en la cajuela una maleta, ahi traigo la sonda, Y D. creeme, que no te pediría esto si no fuera necesario, ayudame!"
No mames, no mames, no mames... sonda??? dónde!! cómo??? ke ke?? ke ahí???


...........................................


Chingue su madre.
 Hay cosas que se tienen que hacer, así entonces, las haces y punto.


Valiente D. se orilla, saca la maleta que en efecto contenía la sonda... en qué momento se subió una sonda a la cajuela y por que nadie me avisó de esto? con razón la terquedad de Doña Juana para que me llevara al viejo Nachito!...tan burra que soy... cómo me meto en estos pedos?, bueno, ya! a aguantarse como los machos....

-"creeme, que esto es más dificil para mí que lo que es para tí" le dice P. y es que él se moría de la vergüenza, pero creo que sería peor que le reventara alguna tripa por quedar bien en su primera cieta con la bella D.
reventamiento de tripas, o quedar bien?, reventamiento de trias, o quedar como galán de novela?... chingue su madre, que me agarre el paquetón y aprenda a meter esa sonda...

D. estira los guantes de latex, estos truenan cual látigo..."shikapow!!!"
Se los pone y...
...a darle!!!






Esta historia continuará...









martes, 15 de mayo de 2012

Antes de que todas las criaturas marinas se hagan míticas...


Conoce el trabajo de Melissa, una chica de Florida que es biologa marina, entrenadora de delfines y ballenas en Sea World y además es... sirena.

Recuerdo cuando me preguntaban que qué queria ser de grande y yo decía que quería ser sirena.
Esto definitivamente le da un nuevo significado a esto, que irónico, pues Melissa si pudo hacer su sueño realidad y es una sirena profesional.
La puedes contratar si tienes un buen tanque de agua. Ella da shows en las Vegas, en acuarios, en fiestas, etc.
para tu proxima fiesta ¿Por qué no? contrata una sirena!
Ella tiene varias colas de diferentes colores, están hechas de silicón a la medida y puede aguantar su respiración por 4 minutos, lo cual hace que su show se vea más genuino, además es una gran nadadora.
Gran parte de sus ganancias se van a investigaciones y trabajos en pro del rescate de la fauna marina.
Definitivamente, soy su fansss!!!

Sirenas, me gustan.

Sirena Medusa no. 3  por  C. Bañuelos

Una historia casual Parte II

P. es un hombre de 40 años, de cabello castaño claro, ojos verdes, apuesto y con mucho porte, los brazos y el tórax fuertes y la piel bronceada por el sol, ya que cuando trabajas con caballos estás a la intemperie todo el día. Tenía una sonrisa cálida y a D. le encantaba pasar las tardes platicando de lo que más les gustaba a los dos: los caballos.
Sin embargo, así como P. había viajado por todo el mundo compitiendo en Grandes Prix o por la compra y venta de caballos pura sangre, y ella había pasado el ultimo año en Europa, descubrieron que tenían además muchas cosas en común a pesar de que se llevaran 20 años de diferencia. Así, ella daba sus clases de quitación a jóvenes y equino terapia a niños con problemas ya sea de parálisis, o síndrome de down y él siempre estaba con ella para aconsejarla ya que en sus tiempos P.  fue un gran jinete, ahora ella recibía las clases directamente de él y se estaba convirtiendo en una gran amazona que ya saltaba obstáculos arriba de 1.20 m. Tenía a todos sorprendidos en el rancho por ser tan valiente y por su elegancia al montar y P. estaba convencido que muy pronto estaría lista para competir en el extranjero.
Dicen que P. era muy alto, ahora esto era difícil de apreciar ya que desde su accidente en aquel ....nunca volvio a caminar y quedó confinado a una silla de ruedas. Fue cuando P. no solo perdió la habilidad de caminar y mover algunos dedos de las manos si no que también perdió a su esposa y una parte de él se fue para siempre.
Sin embargo, el nunca dejó de luchar, a pesar de que tuvo que regresarse a vivir al rancho a las afueras de Queretaro dónde viven sus padres, para estar mejor atendido, P. decidió fundar ahí las clases de equinoterapia, las cuales benefician a personas con discapacidades. Y es él quien está personalmente al pendiente de que los caballos que crían estén siempre bien cuidados y trabajados. A pesar de su situación él nunca se estaba quieto, en el enorme rancho tienen un viñedo y el vino nunca fue de mejor calidad desde que P. comenzó a encargarse de él.  El rancho había estado de maravilla en los últimos 10 años y sin embargo, desde la llegada de D. él tenía un brillo diferente en los ojos, ése que se nota cuando ya no te sientes solo (no, no creo que sea el mismo brillo que se les ve a las viejas cuando estan embarazadas jajaja)
Y es que D. era como su discípula, lo seguía a todos lados, a ella le encantaban sus historias y cada vez pasaba más y más tiempo en el rancho, pues fuera de él no le interesaba tanto la vida de Queretaro, la verdad es que había hecho muy pocos amigos, o ninguno, pues desde muy temprano hasta muy tarde se quedaba trabajando.

Un día se le hizomuy  tarde asistiendo al veterinario que ayudaba a una yegua a parir y perdió el último autobús de regreso a la ciudad, en la casa de asistencia donde se estaba quedando, era viernes y el próximo bus saldría hasta el día siguiente.
Bien la podía llevar algún empleado del rancho pero la madre de P. le ofreció quedarse y cenar con la familia y ella aceptó, hacía tiempo que no cenaba en familia.
La madre de P. era una señora de unos 70 y tantos años, bastante bien conservada, fuerte y autoritaria. Ella había heredado el rancho que había estado en su familia por generaciones, y es ella quien ha sabido llevar las riendas por así decirlo de la crianza de cientos caballos finos, de los mejores del país.
La cena fue agradable y tranquila, estaban presentes P. su hermano, la esposa del hermano, sus padres y por primera vez D.  quien contestó las preguntas curiosas de la familia, pues estaban muy interesados en saber quién era esa chava de cabello rojo que trabajaba con tanto entusiasmo en las caballerizas y no se despegaba de P. 
D. notó que a P. lo ayudaba a comer su madre, para ella la escena fue un poco impactante ya que él representaba un maestro en cierta forma para ella, más alla de ser su amigo, ella lo admiraba, y verlo vulnerable necesitando la ayuda de su madre para comer fue algo que la sacó de onda, y  es que al tener algunos dedos paralizados, P. no podía sujetar los cubiertos.
Después del postre y del café, el hermano de P. y su esposa se retiraron la madre, digamosle, Doña Juana. le pidió a D. que si la ayudaba a acomodar a P. en la cama... "lo que pasa es que el enfermero descansa este fin de semana".
Fue entonces, cuando D. se dio cuenta de que algunos fines de semana cuando no se daban clases y que básicamente, el rancho estaba cerrado, P. se pasaba los días en cama pues el enfermero se tomaba sus días libres y  los padres de P. ya viejos no tenían las fuerzas para ayudarlo a subir y bajar de la silla de ruedas...o bañarlo!  Entonces algún trabajador del rancho tenía que hacerles el favor de ayudarlos. Básicamente, P. para no dar mayores molestias, prefería quedarse en cama viendo películas, o leyendo.


El sábado por la mañana al despertar, D. sale de la enorme casa que más bien parece hacienda, atraviesa el jardín y se mete a la cancha de frontón. De ahí agarra 3 pelotas de goma, pasa a las caballerizas y con un cuchillo, les hace una rajada a cada una y se las mete a su morral.
 Acto seguido, va inmediatamente al cuarto de P., abre sus cortinas para que entre la luz del sol y le propone salir y pasar el día en la ciudad con ella.
El le dijo "estas loca!, como vas a salir conmigo? además estas muy tilica como me vas a subir a la silla de ruedas?"
A ella le valió madres y le dijo, vamos a salir no te vas a quedar aqui todo el día en la cama!
Así mando llamar al caballerango, para que la ayudara a pasar a P. de la cama a la silla.

La señora Juana no lo habría permitido nunca, pero fue gracias Don Carlos (espso de la Doña Juana) que le prestaron un automovil a D. para poder sacar un rato a P.   Doña Juana insistió en que se llevaran a don nachito, un caballerango para que los ayudara si necesitaban algo, pues mas que nada no confiaba que D. pudiera sola con el paquete (no, no el paquete de P. lo digo como mera expresión)
pero ella no aceptó. Estaba muy convencida de que ella podría sola...





Esta historia continuará...





jueves, 10 de mayo de 2012

Una historia "casual".

Ayer, fue cumpleaños de Rosibel y en la noche pasamos un rato a su casa a tomarnos unas cervecitas, con quesito, en su terraza, con sus amigos  y ahí conocí a D. una chava pelirroja  de 27 años que estaba sentada junto a mí quien casualmente en el cotorreo, después de una cuba (solo una) terminó contandome una de las historias de amor (sí, en efecto, estoy diciendo la palabra A-M-O-R) más impactantes de la vida real, tomando en cuenta que me la conto la misma protagonista y lo hizo de la manera más casual del mundo, digo yo apenas la conocí ayer mismo, y ahora yo se las contaré a ustedes...
bueno ay les va.

D. ama los caballos, desde chiquita le obsesionaban, su cuarto lleno de ellos, de todo tipo, de peluche, ponies de colores, tambien aquellos chiquititos que estaban muy de moda en nuestros tiempos de esos que tenían unas colas largísimas y de colores, muy bonitos, en fin, ya tienen la imagen, la niña traumada con los caballos.
Total que cuando ella crece,  toma clases de equitación y  D es la  más feliz del mundo montando a caballo.
D. se fue un año a Londres al terminar la prepa, cuando regresó, lo hizo con 10 kilos extra, así su madre al verla inmediatamente tomo cartas en el asunto, cabe mencionar que D pesaba 45 kilos antes de irse, era un palo y ahora con 10 kilos pues digamos que más que nada se veía mejor, con más curvas.
D. en ese entonces tenía 20 años, y con el cabello rojizoy largo, piel muy blanca y la verdad me pareció que es muy bonita, pero si son mujeres y se han ido al extranjero por más de 6 meses en pleno desarrollo, comprenderan que es obvio que cualquier madre se espanta al verte regresar más redondita jeje asi que la inscribió a un curso impartido en Queretaro de capacitación para dar clases de equitación y equinoterapia, digo pa que baje de peso, no? jaja
Cuando llegó a queretaro se estaba hospedando en una casa de asistencia, y desde el principio se destacó en el curso, al grado que al terminarlo le ofrecieron trabajo ahí y ella aceptó. Ahí conoció al dueño del rancho y del hípico, un hombre de 40 años a quien le apasionan los caballos al igual que a D. un hombre interesante que ha recorrido el mundo compitiendo en torneos de equitación y que cría caballos de pura de sangre, de esos que se venden en miles de dollares, a él lo llamaremos P.
D. comenzó trabajando 3 caballos en la mañana, después daba clases de equitación a niños y por la tarde ayudaba en las caballerizas. Junto a P. atendía a los caballos quién le decía como hacerle y le daba los mejores consejos para cualquier situación. Hubo química entre ellos desde el principio y hablaban de todo, además ella lo encontraba guapísimo.
Pronto D. comenzó a hacerse indispensable en el rancho pues ella se la vivía ahí por puro gusto, haciendo lo que más le apasionaba. Recuerda ella que al segundo día de haber llegado al rancho, le llamó a su madre para informarle que eso era lo que quería hacer para el resto de su vida y agradecerle por haberla mandado ahí.
 D. era de gran ayuda para P. y es comprensible, pues P. anda en silla de rudas.  Perdió la sensibilidad y el movimiento de la cadera hacia abajo, además de la movilidad en algunos dedos de las manos a causa de un accidente automovilístico en el que también perdió la vida su esposa.


Esta historia continuará...