MI CIBER ACUARIO :D

jueves, 24 de mayo de 2012

Una historia casual parte IV

Después de ese incidente D. demostró tener nervios de acero.
Al regresar al coche, ambos rieron....
Y la verdad, como me explicaba D. no quedaba de otra más que, tomarlo con "naturalidad" como en todo tipo de situación incomoda, en la que no quieres que aquello trascienda a más, después de todo, somos humanos ¿qué no?


Ella pensó, "He tenído todo tipo de citas a mis 20 años, pero definitivamente esta ha sido la más... peculiar. Digo, no es la primera vez que uno termina con el paquete (ahora sí me refiero a ese paquete) en la mano después de unos vinos, pero esto le da un significado comlpetamente diferente al concepto de "cita romántica, escenario colonial,vino italiano atardecer en la carretera, orillarse en la carretera y...sonda ".




(vi la foto de de P. en su telefono y quiero que se imaginen algo así...vieron la de "The Horse whisperer"?...creo que yo sí le pongo la sonda)

Total que al regresar al rancho, Doña Juana estaba super preocupada, pero al verlos entrar a la casa, estaban los dos  muertos de risa y habían olvidado el incidente por completo, evidentemente eso los había unido más.
P. era el hombre más caballeroso que D. jamás había conocido, desde su silla de ruedas siempre que podía, se adelantaba para abrirle la puerta, además de interesante, un hombre de nácdotas y con un gran sentido del humor, se llevaban como si se conocieran de toda la vida, él era admirable con una gran fuerza interna ya que ni el accidente había podido romper su espíritu.

Todo había ido de maravilla al final de cuentas y pasó lo que tenía que pasar.
Don Carlos les invitó una copita de gonac a los dos al regresar. Se sentaron un rato en la sala y le contaron lo bien que la pasaron, supogno que P. hacía años que no se sentía así, supongo que ni cuando estaba casado...

Más tarde al guapo cuarentón P.  ya le dolía todo y entre doña Juana y Nachito lo acomodaron en su cama.  La cama era especial, de esas de hospital y debía estar con el respaldo levantado todo el tiempo, pues P. no podía dormir recostado ya que en el accidente un pulmón se había perforado y si se recostaba le costaba mucho trabajo respirar.
Al salir de la habitación Don Carlos le dijo a D., "Dime D., te gustaría dar un paseo a caballo al amanecer?"
Ella encantada!!  claro que si!!!



Al alba, D.  y Don Carlos estaban ensillando sus caballos y se fueron a recorrer las tierras que rodean el rancho y el viñedo, hectáreas de fresca tierra, el olor de la mañana, cuando apenas va salir el sol, la frescura del rocío en las plantas y el silencio, cuando las aves apenas van a despertar...
                             (la imagen típica del Simba y Mufasa "todo lo que toca la luz..")

Don Carlos le contó la historia de esas tierras, las cuales antes eran una Hacienda.  En efecto, el rancho de caballos lo había heredado doña Juana, había estado en su familia por  generaciones, y sin embargo las tierras y el viñedo eran de la familia de Don Carlos, también le contó que fue un gran amigo de Pedro Infante, ambos, Don Carlos y Pedrito eran unos galanasos en sus tiempos, bueno de Pedró está por demás decirlo. D. escuchó algunas historias del pasado, aventuras que los dos amigos habían vivido.
Nada como una cavalgata en el campo al amanecer, con un abuelito de  80 años que te cuente historias de la época de oro de México, ¿qué más se puede pedir?






D. pasó el resto del fin de semana en el rancho.


Su vida estaba cambiando, había cambiado desde aquel fin de semana... y poco a poco a ella se le empezó a ver como parte de la familia, también se hizo buena amiga de su cuñada Bárbara. y cada fin de semana salía a la ciudad con P. se iban a comer o al cine y los  domingos acompañaba en su cavalgata matutina a Don Carlos.
 Por las noches se quedaba a cuidar a P. quién en los últimos meses estaba presentando complicaciones en los pulmones y necesitaba que alguien lo ayudara a expulsar la flema (sip, fleee-maaaa, fleeeee-maaaaaa....!!!) que se le hacía y le impedía respirar.

"¡Para eso le pagamos al enfermero!" decía firmemente Doña Juana, pero a D. no le importaba, era extraño, pero creo que cuando haces ese tipo de cosas por alguien que te importa...creo que a eso se le llama amor.
Otra cosa "interesante" es que incluso ella llegó a bañarlo.
A una persona que está todo el tiempo sentada se le hacen llagas pero P. siempre supo manejar su situación con sentido del humor y eso de las llagas pasaban a segundo termino....o incluso importaban un carajo porque ellos estaban enamorados, tú sabes, ¿qué importan esas cosas cuando amas a alguien?
D. me dijo (a mí Carla) "¿tú crees que yo soy pendeja? no hacía nada de esto por "madre teresa" o por sacrificada...yo lo amaba...")

Se acercaba la víspera del Gran Prix de Otoño y P. estaba más exigente que nunca en cuanto al entrenamiento de D. Ella iba excelente, llevaba el ritmo y la cadencia requerida, su caballo pasaba los obstáculos  con la ligereza de una pluma y  el binomio caballo- amazona era genial, cada que practicaba, la pista se veía rodeada de gente que dejaba de hacer sus labores para mirarla, era muy emocionante verla pasar esos obstáculos tan altos!
Pero D. nunca había competido en el extranjero y eso la intimidaba un poco y P. se esmeraba en hacerla  confiar en ella misma, y lo lograba. Ella se sentía segura con P. como coach, después de todo, ha sido en parte gracias a él que ella ha mejorado tanto.

Por otro lado, ella también le había hecho mucho bien a P.
 Recuerdan aquellas pelotitas de hule que D. se había robado de la cancha de fronton?? a las que les hizo un corte con un cuchillo aquella mañana en la que tuvieron su primera cita??
Afortunadamente ese día no las necesitaron porque comieron pizza y esa se agarra sin problemas con las manos, y las copas de vino son gordas, se acoplan bien en una mano paralizada.


Bueno, más tarde les dio uso, y es que la noche anterior que por primera vez cenó con P. y su familia, a ella le dolió mucho ver que para comer, había que ayudarlo pues no podía sostener los cubiertos con sus dedos paralizados. Entonces, para la siguiente ocación en que comieron juntos, en cuánto tuvo la oportunidad, D. sacó las pelotitas y tomó el tenedor y lo introdujo en la pelotita por el corte que le había hecho, así mismo con el cuchillo, de esa forma ambos se dieron cuenta que él ya podía sostener los cubiertos! Era genial, una idea tan simple y tan funcional (D. debería de ser diseñadora jajaja) desde ese entonces, la hora de la comida dejó de ser un problema, ya no había que ayudarlo, y eso representó un cambio aunque pequeño, muy importante para él. Gracias a esa idea tan simple que se le ocurrió a su hermosa D.


Los padres de esta mujer estaban muy orgullosos de ella, la habían ido a visitar al rancho para verla montar y conocer al "P." del que tanto hablaba cuando platicaban por teléfono.
Los padres de ella quedaron fascinados al conocer a P. y Don Carlos los trató de maravilla, Doña Juana como siempre, los miraba de arriba a abajo, con recelo, pero procuraba ser educada. Su relación con la chamaca de pelo rojo no era la mejor, a ella se le hacía muy extraño que una mujer tan joven guapa y tan "rebelde" como ella D. pasara tanto tiempo con un lisiado que casualmente, es millonario. Después de todo, es su hijo mayor, y eran muy unidos.

Esa semana pudieron ver los enormes avances que D. había hecho en la pista de obstáculos, nunca la habían visto tan valiente, decidida, en forma y madura (no, no hablo de sus curvas, madura mental!)




Sin embargo, a la mamá de D. comenzaba a preocuparle la relación que estaba llevando su hija con aquel señor en silla de ruedas. Evidentemente ella estaba cacheteando la banqueta por él y qué madre no se preocuparía de ver que su joven hija está de nalgas por un hombre así?
La hermana menor de D. le decía "hay mamá pero es guapísimo además es adorable!" ...
Al regresar la familia de D. a Zacatecas, de donde son originarios, la madre de D. procuraba hablar más seguido con su hija, estaba preocupada. A D, empezó a molestarle eso, porque aunque le importaba un pepino la situación de P. en el fondo le preocupaba un poco SU propia situación y a nadie le gusta que lo estén hostigando, no?



Faltando una semana para el Grand Prix en Houston, Texas...

Esta historia continuará...




REFLEXIÓN: 

"




-La lesión motora impide que estas personas experimenten deseos sexuales puesto que lo motor les permite el movimiento requerido para un coito.
Se parte de una concepción muy reducida de sexualidad concibiéndola únicamente como coito y más nada; sin embargo, la sexualidad entre una pareja implica la calidez, las caricias el erotismo emanado de todos los sentidos y de cada pulgada de piel. Mientras se tenga eso y apertura hacia la sexualidad, la pareja puede mantener una vida sexual muy amplia y gozosa.
-La incontinencia en las personas con lesión los hace sexualmente desagradables y termina anulando la relación.
Ciertamente una pareja que vive su sexualidad después de un accidente la vive de manera diferente a como lo hacia antes del accidente; sin embargo, esto no significa que vivirlo diferente sea sinónimo de inferior: es sólo diferente. Frente a la incontinencia existen una serie de alternativas para enfrentarla y hasta de evitar esos posibles accidentes..."



FRAGMENTO INFORMATIVO ADQUIRIDO DE:

http://www.discapacidadonline.com/lesion-medular-sexualidad.html









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